Hoy, en el Tribunal de Distrito General de Spotsylvania, uno de los agentes tuvo un asunto interesante: la persona a la que paró había publicado información sobre la parada en Facebook. El conductor incluso publicó una foto del coche del policía.
¡La parte loca aquí es que la Trooper lo descubrió!
No sé lo que el conductor realmente escribió en Facebook, pero para este Trooper incluso mencionarlo al juez, probablemente no fue cordial. Después de escuchar a la policía acerca de la publicación en Facebook, el juez dejó el caso a un lado para decidir más tarde. Apuesto a que el conductor no estará contento con el resultado.
¿Cuál es la moraleja de esta historia?
En primer lugar, sé SIEMPRE educado y coopera con las fuerzas del orden. No es agradable que te paren y te multen, pero ser un imbécil sólo puede perjudicar tu caso. Ser cortés puede ayudarte con el oficial y el juez. (Esto no significa que tengas que hacer todas las pruebas que te pidan o dejar que el agente te registre. Puedes negarte educadamente).
En segundo lugar, recuerda que la policía también está en Facebook. Son personas como tú y como yo. Tienen amigos y familiares con los que quieren conectar. En este caso, el conductor era amigo de alguien que era amigo de otro policía. ¿Y recuerdas a la chica que publicó en Facebook que había robado la estatua del niño Jesús? Asume que todo es público.